Derechos de las y los imputados adolescentes

DEFENSORÍA PENAL PÚBLICA
La defensa penal es un derecho de todas y todos. 
Si eres mayor de 14 y menor de 18 años eres responsable ante la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

Las y los defensores penales públicos protegerán tus derechos, independiente de tu situación económica, social o cultural, siempre a través de una defensa especializada en niños, niñas y adolescentes.  

EN CASO DE DETENCIÓN TIENES DERECHO A:

  • Conocer el motivo de la detención. 
    Que se te informe de manera clara y precisa cuáles son los delitos por los que se te acusa y que determinaron tu detención.
  • Informar a alguien de tu confianza.
    Llamar a un familiar o a quien estimes conveniente para informar que has sido detenido(a), los motivos de esta privación de libertad y el lugar en el que te encuentras. 
  • Guardar silencio y no firmar documentos.
    No tienes la obligación de firmar documentos, si no estás de acuerdo con su contenido o sin la asesoría previa de tu defensor(a).
  • Ser trasladado(a) ante un juez en el más breve plazo posible.
    La detención no puede exceder las 24 horas. Dentro de ese plazo, debes ser trasladado(a) ante un juez de garantía.
  • Recibir un trato digno
    No debes recibir golpes, ni ser sometido(a)  a torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
    Debes permanecer en el recinto policial junto a personas de tu mismo género.
    En caso de ser registrado(a), sólo puede hacerlo un/a funcionario/a de tu mismo sexo, quien en ningún caso podrá solicitar que te desnudes total o parcialmente.
    Si has recibido maltratos o no se han respetado tus derechos, debes informar a tu defensor(a) y al juez.
  • Entrevistarte con un abogado(a) defensor(a) sin la presencia de terceros.
    Tienes derecho a contar con defensa penal desde la primera actuación del procedimiento en tu contra. Si no tienes un abogado(a) que te represente, el Estado te proporcionará el servicio a través de la Defensoría Penal Pública.
  • Ser tratado(a) como inocente.
    Toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia. Es decir, a no ser tratada o considerada como culpable si no existe una sentencia en su contra.
  • Solicitar asistencia consular, si eres extranjero(a).
    Toda persona extranjera tiene derecho a que se informe al cónsul o agente consular de su detención.
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